24/07/19

Cómo sigue la causa a casi dos años del atentado en el que murieron cinco argentinos en Nueva York

Juan Félix Marteau, abogado de una de las familias de las víctimas del atentado, explicó los detalles de la causa y las pruebas que obtuvo la Fiscalía para un juicio que comenzará en abril de 2020

Por Mauricio Luna para Infobae

El martes 31 de octubre de 2017, mientras pedaleaban a bordo de las bicicletas que habían alquilado para recorrer la zona baja de Manhattan, en Nueva York,  cinco argentinos fueron asesinados  junto a tres personas más por el terrorista Sayfullo Saipov , un inmigrante uzbeko que ingresó con un camión a una zona exclusiva para ciclistas e  hirió a otras 12 personas.

Diego Angelini, Ariel Erlij, Hernán Ferruchi, Hernán Mendoza y Alejandro Pagnucco  formaban parte de un grupo de diez amigos, ex estudiantes del Instituto Politécnico Superior de la ciudad de Rosario, que celebraban su trigésimo aniversario de graduación.

Tras casi dos años de investigación, Saipov, quien  aquel día logró escapar a un pastel con dos armas de juguete , continuó detenido a la espera del desarrollo del juicio que definió su futuro. La Fiscalía General de Nueva York y el FBI  solicitarán la condena hacia el terrorista mar la pena de muerte.

Infobae  entrevistó al abogado  Juan Félix Marteau , quien representa a Ana Evans, esposa de Hernán Mendoza, con el objetivo de repasar los hechos, conocer  qué pruebas se obtuvieron durante dos años y saber cómo continuará la causa  en los próximos meses.

¿Qué tuvo tras el episodio en el que murieron los cinco argentinos?

—Lo que se produjo posteriormente fue la investigación del FBI y los fiscales del Distrito Sur de Estados Unidos. Llegaron a la conclusión de que este era un ataque inspirado en el ISIS.  Esto quiere decir que la organización no estaba en el ataque sino que este atacante y  sus eventuales cómplices o ayuda actuarios en función de los protocolos  de los atentados que crearon esta organización terrorista en Siria e Irak.

—¿Cuáles fueron las pruebas que se obtuvieron tras estos casi dos años de investigación?

—Las investigaciones permitieron encontrar en sus celulares y en su casa una enorme cantidad de información, fotos y videos. Reflejaron los protocolos actuales que usa el ISIS, en los cuales  enseña a llevar atentados de este tipo.  Eso quedó probado. También con la propia actitud del atacante al ser interrogado, quien reconoció ser un soldado de Alá.

¿Qué declaró Saipov?

—Que hizo un acto inicial y ese era el modo de ingreso a la organización terrorista. A lo largo de la investigación, Saipov reivindicó su accionar.  La organización terrorista, por su parte, a través de su diario digital, le dio la bendición al ataque, con nombre y apellido, reconociendo los hechos.

—¿Cómo funciona este tema del «ingreso a la organización»?

—Uno puede ingresar al seno del Alá extremos combatiendo o perdiendo la vida. Es un caso muy importante en materia de lo que podemos esperar de las nuevas acciones terroristas. Hay -por un lado- un mensaje del extremismo violento, tremendamente bien diseñado, en término de la estética y medios de comunicación. Lo que sabemos, porque hemos estudiado, es  el historial del acusado no mostraba su radicalización, no pertenecía a una familia radicalizada.

¿Esto quiere decir que existe la complicidad de una o más personas?

—Tenemos expectativas de que si hubo un soporte de los extremistas en el suelo de americano, material de apoyo, adoctrinamiento, también reciban su sanción. Es una investigación abierta. Está abierta la imputación y un pedido de muerte por parte de la Fiscalía General. Nunca estos atacantes actúan solos.

¿En qué situación está la causa? ¿Cuándo comienza el juicio?

—Principalmente iba a haber un juicio por jurados en octubre de este año. La discusión iba a estar en el peso de la condena, que puede llegar a una pena de muerte. El juicio pasó para el 19 de abril de 2020  por unas veces de parte de los defensores del acusado para demostrar que había acciones ilegales de la Fiscalía al momento del secuestro de la evidencia y una serie de escudos previas al atentado en donde se demostró una alerta a esta persona y otras personas involucradas. Esta discusión acaba de terminar. El juez Vernon Broderick acaba de dar por terminada esta discusión y confirma lo actuado por la Fiscalía General.  Tenemos la expectativa de llegar por esta vía a abril del año próximo y que se establezca la legitimidad.

¿Las familias experimentadas pueden ser querellantes en la causa?

—Las víctimas no cuentan con la figura del querellante,  no pudimos acceder a las pruebas pero las vamos a conocer en el juicio.  Un juicio público abierto en donde puede poner en juego las pruebas de carga para que el juzgado las analice.

¿Qué relación puede trazar entre esta investigación y una similar con la Justicia argentina como protagonista?

—La experiencia profesional con este caso me permite decir que hay una articulación mucho más fuerte a la agencia que tiene la investigación, el FBI y la Fiscalía. Un trabajo conjunto, no hay separación en el marco del poder judicial y fuerzas federales. Ahí la estructura que tiene la Justicia de EEUU permite ver que hay una articulación más efectiva. Una conexión directa de probanza que permite a los fiscales y agentes federales hablar con los jueces y presentar la evidencia. Eso genera una rapidez en cuanto a las decisiones. Lo que es muy evidente en la justicia argentina es que hay muchas oportunidades para apelar. En EEUU no sucede, se garantiza un proceso previo y una vez decidido hay una instancia de revisión y se cierra la discusión. Eso permite que en 2 años estemos en un juicio público por terrorismo internacional como es este.

—¿Con la sentencia resolvió lo mismo?

—Eso puede dilatarse. Y pospone por un tiempo la ejecución, es una cuestión racional, cuenta del precio de la condena. Tendremos claridad una vez dictada la sentencia de pena de muerte para el acusado. En cualquier caso, la Justicia americana recibirá una respuesta racional , en donde está en juego la afección a las víctimas, lo que ha dejado el atentado respecto, la privación de Hernán Mendoza y sus amigos, lo que ha dejado para su familia, sino que hay un componente simbólico muy claro.

—¿Cuál cree que es el sentido de la pena de muerte?

—El reestablecimiento. Esto permite o da el fundamento para que los hijos sobre todo de Hernán y Ana puedan crecer con la expectativa  de que, pesar de una actividad extrema, hay un vector de justicia para tener una vida sana y una vida que puede ser feliz en el futuro

¿Va a participar del juicio en 2020? ¿Qué hará la familia Mendoza?

Vamos a viajar en abril de 2020.  La primera idea es viajar con Ana. Recorrió en varias oportunidades el lugar para entender qué pasó en ese instante trágico. Ana por razones de su vida no pudo ni quiso hacerlo. Vivía en un hogar en donde las primarias en bienes e ingresos estaban en la cabeza de su marido y  tuvo que comenzar una nueva etapa, reorganizando su trabajo y la vida de los chicos.  Un cambio significativo para que sus hijos encuentren un momento de mayor estabilidad. Continuar con una vida normal y aceptable más allá de la tragedia.

¿Qué respuesta tuvimos del Estado durante este tiempo?

Confirmar que el presidente Mauricio Macri tuvo problemas con Ana. Estaba su esposa también. Le manifestaron sus condolencias. Hemos tenido reuniones con funcionarios del Gobierno , explicativas, para dar a conocer lo que hizo la familia y la habitualidad de la misma.