Por: Juan Félix Marteau
La fisura institucional que ha generado la muerte del fiscal Alberto Nisman -en mi opinión el asesinato por sicarios profesionales más sórdido de nuestra democracia- ha convertido a poner en evidencia que buena parte de la información reunida por los dispositivos de inteligencia del Estado no se destina a proteger a la Nación y sus ciudadanos, sino a alimentar los intereses facciosos del grupo gobernante.
Quienes intervenimos en el campo de la inteligencia financiera -en las dudas, el mecanismo actual más efectivo para obtener datos sensibles sobre un blanco determinado-, hemos tenido la posibilidad de verificar que la degradación de este tipo de procedimientos estratégicos obedece a una lógica política de varios años .
A comienzos de 2010, se produjo el desplazamiento intempestivo de los funcionarios de la UIF, se incluyeron muchos colegas honestos, potencialmente y competentes con los que tuve la posibilidad de trabajar durante la gestión de Néstor Kirchner. El motivo era el actual Presidente necesario «soldados obedientes» para golpear al Grupo Clarín de la manera que podría ser posible. Con el armado de una serie de falsas acusaciones sobre lavado de activos funcionales al “relato”, se pretende corroer la larga reputación de esta empresa y, en el asalto final, lograr la imposición de multas millonarias y condenas graves para sus líderes.
El semanario Veintitrés, del Grupo Spolsky, que recibe desde hace diez años una millonaria pauta publicitaria del gobierno, publicaba, el día 19 de agosto de aquel año, una larga nota sobre supuestas mandiobras criminales de la compañía de multimedios. Este aparato de propaganda realiza un montaje con información financiera confidencial que solo se puede obtener de las agencias estatales que pergeñaban una artificiosa investigación. Luego se pudo verificar que ese mismo día se producía el «pase administrativo» a la UIF de un expediente que por mandato legal requerido ser estrictamente reservado. La operación era burda, pero efectiva en un país donde la impunidad es un cáncer avanzado. Este es un ejemplo concreto en los que la violación de los secretos de inteligencia se mezcla con el abuso de autoridad,
En aquel momento, muchos pensaron que este era un problema estrictamente de Clarín sin anunciar que el éxito de este tipo de mandiocas volvía posible cualquier operación contra el enemigo de turno, en nombre del Mov. Nacional y Popular.
En un momento crítico del país, en el resultado prioritario el reordenamiento de las funciones esenciales del Estado de acuerdo a la Constitución y para el beneficio de la ciudadanía, genera una expectativa alentadora la circunstancia de la Justicia Federal haya avanzado en el esclarecimiento de este tipo de prácticas ilícitas.
(*) Titular de Marteau Abogados
Fuente: Clarín